Jorge Alberto González Barillas, conocido como Mágico González, nació en San Salvador el 13 de Marzo de 1958. Fue un futbolista profesional que jugó en su país natal y en España, siendo nombrado por la IFFHS como el mejor futbolista salvadoreño de la historia. Su carácter bohemio y su indisciplina impidieron que diera el salto a un equipo de mayor magnitud.
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Nunca fue fácil cazar a Mágico González. Llegaba al área aquel tipo flaco, media melena, cara de sueño atrasado, desparpajo de niño de barrio, y el defensor de turno no sabía si ponerse así o asá para evitar una finta que, cuando quería darse cuenta, ya se conjugaba en tiempo pasado. Muchos años después, sigue siendo difícil cazar al salvadoreño Jorge González, futbolista del Cádiz y del Valladolid en la década de los ochenta, amigo de Camarón y de Maradona, artista como ellos, también como ellos espíritu libre, amante de la noche y de sus territorios prohibidos. (El País)
Algunos incluso se atreven a decir que era mejor que “El Diego”, y los que lo dicen lo dicen por algo, no en vano Maradona jugaba con la izquierda y “El Mago” lo hacia con las dos.
Para muchos, el mejor partido de González en el club gaditano fue bajo condiciones derivadas de su indisciplina. Se trató de una semifinal del Trofeo Ramón de Carranza, que enfrentó al Barcelona y al equipo anfitrión; Jorge no se presentó a tiempo al partido y no pudo entrar en el once inicial, siendo incorporado en el medio tiempo cuando el marcador era de 3-0 favorable a los catalanes. En dicho partido, marcó dos goles y dio dos asistencias para que el equipo andaluz obtuviese el pase a la final con un marcador de 4-3. Tras el descenso del Cádiz a Segunda División en la temporada 1983/1984, Paris Saint Germain y Fiorentina se interesaron por Jorge, pero él decidió quedarse en el club español; pese a eso, en 1984 realizó una gira con el Barça por Estados Unidos junto a Diego Armando Maradona, aunque el Barça finalmente no lo contrató, posiblemente por el incidente en un hotel californiano, cuando se activó la alarma de incendios y Jorge González fue el único en quedarse en la habitación con una chica.[
¿Cómo es/era Mágico González? A través de sus testimonios
Reconozco que no soy un santo, que me gusta la noche y que las ganas de juerga no me las quita ni mi madre. Sé que soy un irresponsable y un mal profesional, y puede que esté desaprovechando la oportunidad de mi vida. Lo sé, pero tengo una tontería en el coco: no me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo. Sólo juego por divertirme.
Respeté al fútbol pero no me respeté a mí.
Maradona fue el más grande, junto a Johan Cruyff y su "Naranja Mecánica". Fueron mis ídolos. Para mí, en cambio, el fútbol fue una forma de pasársela bien y disfrutar.
Quiero agradecer a las personas que han hecho posible que pueda tener el gustazo de quitarme el sombrero ante esta noble afición por esa década que me consintió, perdonó y tal vez me admiró.
Mi obsesión fue ser feliz sin pisar a nadie.
La mujer ideal es aquélla con la que te sientes bien. Y que te comprenda, y que te haga sentir hombre. Yo era muy flaco y esquivo. Evitaba el choque, y eso me hacía buscar la tangente más adecuada para salir y ganar la espalda del contrario. Cosas que uno hace sin saber por qué ni cómo. Sí sé que era rápido con las piernas y con la mente. Ahora sólo me queda la segunda.
La primera vez en que vi a un guerrillero fue en la televisión española. El Salvador es un paisito que tiene muchas cosas bonitas, mucho que ver, y lo estamos echando a perder nosotros mismos.
Me gustaría reencarnarme en mí mismo, pero con más sentido de la responsabilidad.
Los genios no se consideran genios. ¿Me entendés?
Perdimos 10 a 1 (contra Hungría) porque ellos metieron diez y nosotros uno.
No recuerdo haber dicho que soy un payaso. Yo hice lo que hice y no me arrepiento de nada.
Claro que no me molesta que me digan indio. Me gusta ser feo, es parte de la belleza del indio.
Necesito pocas cosas para vivir, principalmente, salud.
Pasar del fútbol salvadoreño a la liga española fue como pasar de la escuela primaria a la universidad, sin haber pasado por la secundaria. Me costó adapatarme y el primer año no gané dinero. Todo me lo gasté en multas por llegar tarde o faltar a los entrenamientos.
Mágico González en boca de otros.
Cuando el Barcelona se llevó de gira por Estados Unidos a Jorge quedé con él a las cinco de la mañana para llevarle al aeropuerto de Sevilla. Fui a su casa y al llamarle apareció inmediatamente y me dijo “como que nos vamos a las cinco, si todavía no me he acostado. (David Vidal, su entrenador en el Cádiz)
Pedir al 'Mágico' un poco de sosiego es como querer atar a un águila, ponerle puertas al monte. Es que no paraba en ningún lado, no estaba tranquilo ni en las discotecas, iba de una a otra para ver cómo era el ambiente en todas. (Chico Linares, ex compañero en el Cádiz).
Desapareció durante una semana una hora después de una reunión con Manuel Irigoyen y Paquito, presidente y técnico del Cádiz, respectivamente, en la que prometió que se iba a portar bien.
Jorge técnicamente era un superdotado. Con el balón hacía todo, corría y de repente frenaba. Yo eso sólo se lo vi también a (Johan) Cruyff, superdotado con el balón. Un improvisador extraordinario que estaba siempre inventando y que, por sobre todo, disfrutaba haciéndolo. Jugaba para divertirse". - Norberto Huezo -.
Nunca he visto un jugador con la calidad técnica que tenia Jorge, tanto con la cabeza como con el pie.
Un día comenzó a hacer controles con un paquete duro de tabaco. Pudo hacer 20 o 30. Nos quedamos mirándole y era impresionante. Una naranja es redonda, pero un paquete de tabaco es rectangular.
La sensibilidad que dios nos ha dado a los humanos en las manos, a Jorge se la dio en los pies. Ponía el balón donde quería. Le pegaba de tal manera que jamás se le elevaba. (David Vidal)
Magico Gonzalez fumaba, y un dia le dije: Jorge, si no le das más de 20 toques a un paquete de tabaco, lo dejas, y si no, te dejaré yo en paz... Le dió mas de 20 toques y yo me tuve que dar media vuelta e irme. (David Vidal)
Es mejor que yo, es de otra galaxia. (Diego Armando Maradona).
El salvadoreño es de esa clase de jugadores que ya no existen. Su fútbol ha sido y será siempre recordado en España. Su regate, su personalidad, su manera de ver el fútbol... Me alegra gratamente que me comparen con él, ya que para mí es uno de los mejores jugadores que ha dado este deporte. (Kiko Narváez)
Es uno de los jugadores más atractivos que yo he visto en mi vida. Uno de los talentos naturales más impresionantes que me tocó ver dentro de una cancha. (Valdano)
Algunos incluso se atreven a decir que era mejor que “El Diego”, y los que lo dicen lo dicen por algo, no en vano Maradona jugaba con la izquierda y “El Mago” lo hacia con las dos.
Para muchos, el mejor partido de González en el club gaditano fue bajo condiciones derivadas de su indisciplina. Se trató de una semifinal del Trofeo Ramón de Carranza, que enfrentó al Barcelona y al equipo anfitrión; Jorge no se presentó a tiempo al partido y no pudo entrar en el once inicial, siendo incorporado en el medio tiempo cuando el marcador era de 3-0 favorable a los catalanes. En dicho partido, marcó dos goles y dio dos asistencias para que el equipo andaluz obtuviese el pase a la final con un marcador de 4-3. Tras el descenso del Cádiz a Segunda División en la temporada 1983/1984, Paris Saint Germain y Fiorentina se interesaron por Jorge, pero él decidió quedarse en el club español; pese a eso, en 1984 realizó una gira con el Barça por Estados Unidos junto a Diego Armando Maradona, aunque el Barça finalmente no lo contrató, posiblemente por el incidente en un hotel californiano, cuando se activó la alarma de incendios y Jorge González fue el único en quedarse en la habitación con una chica.[
¿Cómo es/era Mágico González? A través de sus testimonios
Reconozco que no soy un santo, que me gusta la noche y que las ganas de juerga no me las quita ni mi madre. Sé que soy un irresponsable y un mal profesional, y puede que esté desaprovechando la oportunidad de mi vida. Lo sé, pero tengo una tontería en el coco: no me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo. Sólo juego por divertirme.
Respeté al fútbol pero no me respeté a mí.
Maradona fue el más grande, junto a Johan Cruyff y su "Naranja Mecánica". Fueron mis ídolos. Para mí, en cambio, el fútbol fue una forma de pasársela bien y disfrutar.
Quiero agradecer a las personas que han hecho posible que pueda tener el gustazo de quitarme el sombrero ante esta noble afición por esa década que me consintió, perdonó y tal vez me admiró.
Mi obsesión fue ser feliz sin pisar a nadie.
La mujer ideal es aquélla con la que te sientes bien. Y que te comprenda, y que te haga sentir hombre. Yo era muy flaco y esquivo. Evitaba el choque, y eso me hacía buscar la tangente más adecuada para salir y ganar la espalda del contrario. Cosas que uno hace sin saber por qué ni cómo. Sí sé que era rápido con las piernas y con la mente. Ahora sólo me queda la segunda.
La primera vez en que vi a un guerrillero fue en la televisión española. El Salvador es un paisito que tiene muchas cosas bonitas, mucho que ver, y lo estamos echando a perder nosotros mismos.
Me gustaría reencarnarme en mí mismo, pero con más sentido de la responsabilidad.
Los genios no se consideran genios. ¿Me entendés?
Perdimos 10 a 1 (contra Hungría) porque ellos metieron diez y nosotros uno.
No recuerdo haber dicho que soy un payaso. Yo hice lo que hice y no me arrepiento de nada.
Claro que no me molesta que me digan indio. Me gusta ser feo, es parte de la belleza del indio.
Necesito pocas cosas para vivir, principalmente, salud.
Pasar del fútbol salvadoreño a la liga española fue como pasar de la escuela primaria a la universidad, sin haber pasado por la secundaria. Me costó adapatarme y el primer año no gané dinero. Todo me lo gasté en multas por llegar tarde o faltar a los entrenamientos.
Mágico González en boca de otros.
Cuando el Barcelona se llevó de gira por Estados Unidos a Jorge quedé con él a las cinco de la mañana para llevarle al aeropuerto de Sevilla. Fui a su casa y al llamarle apareció inmediatamente y me dijo “como que nos vamos a las cinco, si todavía no me he acostado. (David Vidal, su entrenador en el Cádiz)
Pedir al 'Mágico' un poco de sosiego es como querer atar a un águila, ponerle puertas al monte. Es que no paraba en ningún lado, no estaba tranquilo ni en las discotecas, iba de una a otra para ver cómo era el ambiente en todas. (Chico Linares, ex compañero en el Cádiz).
Desapareció durante una semana una hora después de una reunión con Manuel Irigoyen y Paquito, presidente y técnico del Cádiz, respectivamente, en la que prometió que se iba a portar bien.
Jorge técnicamente era un superdotado. Con el balón hacía todo, corría y de repente frenaba. Yo eso sólo se lo vi también a (Johan) Cruyff, superdotado con el balón. Un improvisador extraordinario que estaba siempre inventando y que, por sobre todo, disfrutaba haciéndolo. Jugaba para divertirse". - Norberto Huezo -.
Nunca he visto un jugador con la calidad técnica que tenia Jorge, tanto con la cabeza como con el pie.
Un día comenzó a hacer controles con un paquete duro de tabaco. Pudo hacer 20 o 30. Nos quedamos mirándole y era impresionante. Una naranja es redonda, pero un paquete de tabaco es rectangular.
La sensibilidad que dios nos ha dado a los humanos en las manos, a Jorge se la dio en los pies. Ponía el balón donde quería. Le pegaba de tal manera que jamás se le elevaba. (David Vidal)
Magico Gonzalez fumaba, y un dia le dije: Jorge, si no le das más de 20 toques a un paquete de tabaco, lo dejas, y si no, te dejaré yo en paz... Le dió mas de 20 toques y yo me tuve que dar media vuelta e irme. (David Vidal)
Es mejor que yo, es de otra galaxia. (Diego Armando Maradona).
El salvadoreño es de esa clase de jugadores que ya no existen. Su fútbol ha sido y será siempre recordado en España. Su regate, su personalidad, su manera de ver el fútbol... Me alegra gratamente que me comparen con él, ya que para mí es uno de los mejores jugadores que ha dado este deporte. (Kiko Narváez)
Es uno de los jugadores más atractivos que yo he visto en mi vida. Uno de los talentos naturales más impresionantes que me tocó ver dentro de una cancha. (Valdano)